El sorpresivo fallecimiento de la actriz de 36 años generó un incremento en los chequeos para prevenir patologías cardíacas en Corrientes. La mayoría son menores de 40 años y deportistas. Los médicos advierten que “no hay que alarmarse”
“Me dijeron que no tengo nada, pero el sábado estaba jugando y me quedó doliendo un poco el pecho”, señaló Juan. El joven, de 30 años, juega al rugby. Tras sentir un leve dolor, luego de un entrenamiento, decidió consultar a un cardiólogo para despejar dudas. Como él, en los últimos 10 días muchas fueron las personas que se acercaron al Instituto de Cardiología de Corrientes, en donde señalaron que tras la muerte de la actriz Romina Yan hubo un notorio aumento de consultas y chequeos cardíacos.
La actriz Romina Yan tenía 36 años cuando falleció por “muerte súbita”, la semana pasada, aparentemente sin antecedentes clínicos de haber padecido algún problema cardíaco. La situación generó una marcada preocupación en la comunidad, sobre todo en jóvenes y deportistas. La conmoción fue tan grande, que se manifestó en un aumento de consultas médicas para detectar patologías cardíacas en el instituto especializado de la capital correntina.
El jefe del Servicio de Recuperación Cardiovascular del Instituto de Cardiología de Corrientes “Juana F. Cabral”, Ángel Piacenza, confirmó un aumento en las consultas cardiológicas en el consultorio y también informales, tras el mediático caso de muerte súbita. “Hubo una mayor inquietud, sobre todo para saber cómo prevenirla”, señaló el cardiólogo en diálogo con La República.
No obstante, advirtió que “no hay que alarmarse”, sino controlarse regularmente si son pacientes coronarios o con otros factores de riesgo.
Especialistas consultados señalaron que una persona sin síntomas no tiene por qué iniciar un proceso de estudios de alta complejidad. “Lo fundamental es una consulta al médico de cabecera que encamine los chequeos si detecta factores de riesgo”, agregó.
Muerte súbita
De todas maneras, el cardiólogo indicó que no siempre la muerte súbita es evitable, ni tiene síntomas que puedan detectarse a tiempo. “Es una patología muy rara, y por lo tanto de difícil prevención; incluso, el riesgo de morir en un accidente de tránsito es cien veces mayor que el de una muerte súbita”, explicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario