Seguramente la gran “cadena municipal” de medios saldrá hoy a amplificar la “extraordinaria generosidad” del intendente Vischi por haber otorgado un aumento de “700” pesos a los empleados municipales, a nadie se le ocurrirá tan siquiera reflexionar acerca de qué cosa significa ese aumento -curiosamente anunciado en el concejo deliberante-, ni en cuanto impactará realmente en el bolsillo de los municipales o a cuantos incluye, porque nadie sabe bien de que se trata, en buena parte porque a los periodistas que trabajan "pro-bono" para la municipalidad no les importa un cuerno nada de eso.
Quizá hasta se les ocurra alardear sobre la cintura política de su jefe a la hora de resolver el grave problema salarial que aqueja a los municipales, algunos cráneos hasta soltarán frases como esta “En una rápida reacción política el intendente resolvió con solvencia el problema, antes mismo de que éste alcanzara dimensiones importantes”. Chan-chan!.
Lo cierto es que al aumento lo anunció Cuevas, aunque sin dar detalles de su alcance, con lo cual los municipales se fueron a sus casas seguros de que lo que hará Vischi es “blanquear” las sumas en negro que hoy paga a los empleados de planta, con lo cual las cosas terminarán “torta por cachetada” y en junio no cobrarán mucho más que en mayo, siendo que en mayo se llevaron en el bolsillo cincuenta pesos menos que lo que habían cobrado en abril.
En la sesión de anoche había una inusual cantidad de periodistas, diríamos que muchos más de los esperados, claro, nosotros, los que no trabajamos para el intendente, no teníamos la información de los anuncios que se harían antes mismos del inicio formal de la sesión. Ellos sí la tenían, por eso estaban ahí, hasta Tele Diez, “Su canal oficial”, estaba apostado en el lugar, y con dos cámaras a falta de una, no hay que escatimar esfuerzos cuando se trata de anuncios impactantes.
Porque todo el circo de anoche, con toda la patota del intendente y decenas de policías diseminados por todo el municipio (hasta en el baño del concejo había uno) tenía que ver con el redoble de la apuesta oficial, Peteco volvió a huir hacia delante, mandó a sus representantes legislativos a esconderse tras la “quijotesca” figura de Pilo Peralta y no abrir la boca en la sesión.
El encargado de dar la noticia del virtual aumento fue el presidente del concejo, aunque la medida solamente alcanza a la planta permanente, es decir al 30 % del personal municipal, el 70% restante seguirá esperando y trabajando a cambio de 400, 500, 600 o a lo sumo 700 pesos mensuales, como lo hacen desde hace 5 años y medio, y sin que nadie (ni sindicalistas ni concejales, ni periodistas) reclame por sus derechos.
¿Y los contratados?
Para poder dimensionar el complejo panorama salarial por el que atraviesan los empleados municipales es aconsejable remitirse a la anterior nota de opinión firmada por este cronista y titulada “Mucha gente marchando con mucha bronca”, publicada el domingo 29 en este mismo portal.
Luego de ello todo es más sencillo, si partimos de la premisa que apenas el 30% del personal municipal posee estabilidad laboral, y que el resto es gente contratada en negro, el aumento se reduce considerablemente en términos económicos. Cada empleado municipal que lo reciba pasará a ganar (deducidos los descuentos) 1.200 mensuales. Para aquellos que cobraban 960 de básico más la resolución de los 200 pesos en negro ($920 en el bolsillo) significará un aumento de 280 pesos (30%), pero para aquellos que además cobraban también los 150 de la segunda resolución el aumento solamente reportará 130 pesos más en la cartera de la dama o la billetera del caballero (11%).
Es decir, el aumento es amañado, además de -solamente- aplicársele al 30% de los trabajadores, se anuncia pocos días antes de que el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, integrado por empresarios, sindicalistas de la CGT y la CTA, y funcionarios del Gobierno se reúna para acordar el aumento que, se estima, lo llevarán por encima de los 2.300 pesos mensuales DE BOLSILLO. Con lo cual, en solo un mes más, el 30% de los empleados municipales (los más agraciados) estarán ganando 1.100 pesos menos que lo que les corresponde por ley, y ni hablar del 70% restante, que seguirá cobrando los miserables 400, 500, 600 o 700 pesos que les arroja el intendente cada mes como si fuera una limosna.
Desde que Verón se fue del municipio los contratados ganan lo mismo, jamás el gobierno radical actualizó los montos de los contratos, sin embargo nadie se acuerda de ellos, nadie los menciona ni los defiende, permanecen como parias, perfectamente invisibilizados y sujetos a cualquier tipo de extorsión por parte del intendente y su gente; son personas muy humildes, bastardeadas a más no poder y utilizadas como punteros políticos para poder sostener esos miserables pesos que cobran a cambio de un mes entero de trabajo. Incluso a algunos se los somete a la vejación de firmar un contrato por un monto y luego tener que “devolver” la mitad al concejal o integrante del gabinete que les consiguió el conchabo.
Sin embargo son mayoría, dos tercios de la planta laboral de la comuna está en esta situación de precariedad laboral, y vale insistir, a nadie le importa, ni a la clase política, ni a los sindicatos y ni siquiera a la prensa… Lo paradójico de esta historia es que esa gente a la que Vischi esclaviza, es la que pone el cuerpo por él cuando “las papas queman”, y ni siquiera así logran su atención a la hora de cobrar.
Evidentemente abrumado por la marcha del viernes pasado, el intendente eligió adelantar el anuncio de aumento que tenía preparado, como parte de la parafernalia de campaña, de cara a las elecciones de setiembre. Nadie logra entender por qué razón lo hizo de esta manera, a lo tonto, sin pensar que al beneficiar a tan poca gente, el efecto que generaría sería menor, pero es lo que hay. Por lo pronto tanto ATE como Suteco salieron de la sesión disconformes, y con ánimo de seguir la lucha hasta que sus derechos sean reconocidos por un gobierno que, a pesar de tener con que… se niega sistemáticamente a satisfacerlos.
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