Unos 150 miembros de la comunidad La Primavera continúan una huelga de hambre en demanda de restitución de las tierras de las que fueron desalojados en noviembre último mediante una represión policial en Formosa, en que fue asesinado Roberto López, sus viviendas y documentos quemados, fueron heridos y detenidos y en esas condiciones mantenidos sin atención médica. Pasaron una nueva noche sobre la 9 de Julio, donde montaron un campamento "por tiempo indeterminado" y hasta que sean recibidos por autoridades nacionales para encontrar una respuesta.
La demanda tiene el apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que la semana pasada exigió al Estado "garantizar la vida y la integridad física" de los aborígenes formoseños. La resolución fue firmada el jueves 21 de abril e hizo lugar a las medidas cautelares que habían sido solicitadas por la comunidad, con el patrocinio de la Defensoría General de la Nación y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El documento instó al Estado argentino a proteger a los indígenas "contra posibles amenazas, agresiones u hostigamientos por miembros de la policía, de la fuerza pública u otros agentes estatales". Además, exhortó al Estado a garantizar el retorno a Formosa del referente de la comunidad Félix Díaz y su familia en condiciones de seguridad.
Los representantes de la comunidad La Primavera continúan reclamando una audiencia con la presidenta Cristina Kirchner y el cumplimiento del acuerdo alcanzado el 30 de diciembre con el Gobierno para solucionar los problemas de orden territorial, sanitario, documentario y de seguridad.
Díaz, cacique y referente del reclamo que tiene lugar en el centro porteño, dijo a la prensa que presentaron "varias notas pidiendo audiencia a la Presidenta, pero hasta ahora no" recibieron respuesta. En el mismo sentido se expresó el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien se solidarizó con las demandas en el campamento que instalaron hace cinco meses.
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