Así se titula la nota publicada en el diario nacional
“Tiempo Argentino”, escrita por el periodista Gerardo Aranguren, refiriéndose
al Centro de Estudiantes Libreño Héctor “Pata” Acosta del Instituto de
Formación Docente Profesor Agustín Gómez (IFDPAG). De esta manera, la decisión
de la Rectora y Vicerectora del establecimiento, de intentar “Prohibir” en
nombre del centro de estudiantes, transcendió a nivel nacional.
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La decisión fue tomada por la rectora y la vicerrectora,
quienes están casadas con ex agentes de Inteligencia Civil del Ejército, uno de
ellos vinculado a la causa por el secuestro de Héctor "Pata" Acosta,
el joven objeto del homenaje.
Un pequeño gesto para reivindicar la lucha del estudiante
desaparecido Héctor "Pata" Acosta provocó un conflicto público en la
localidad correntina de Paso de los Libres cuando las autoridades del Instituto
de Formación Docente prohibieron al Centro de Estudiantes utilizar el nombre
del joven secuestrado en marzo de 1976. El escándalo estalló a dos meses de que
comience el juicio oral por la desaparición del "Pata" Acosta, por la
que serán acusados Ramón Genaro Díaz Bessone y Raúl Ángel Portillo, cuando la
rectora del Instituto, Graciela Faez, y la vicerrectora, Irma Pitura, les
enviaron una circular a los estudiantes para que elijan a una persona "más
representativa" de la institución que el joven desaparecido.
A pesar de los motivos formales que argumentó Faez para
oponerse a la decisión estudiantil, en Paso de los Libres se mencionan razones
más personales para que la rectora rechace el nombre del joven desaparecido en
el Centro de Estudiantes: Faez estuvo casada con Carlos Faraldo, ex agente
civil del Ejército en el Destacamento de Inteligencia 123 y señalado como una
de las personas que secuestró a Acosta. Como fue elevada sólo un parte del
expediente, Faraldo no formará parte del juicio que comenzará el próximo 18 de
septiembre en el que están acusados el ex comandante del Segundo Cuerpo del
Ejército, Díaz Bessone, y Portillo, como jefe del Destacamento de Inteligencia
123.
Pero no es sólo la rectora quien tiene vínculos personales
con represores en la localidad fronteriza. La vicerrectora Irma Pitura es la
esposa de Rubén Darío Ledesma, también personal civil de Inteligencia y, aunque
no está imputado en la causa, hay testimonios que lo vinculan junto con Faraldo
en el secuestro de Acosta.
Ambos prestaron funciones en el Destacamento de Inteligencia
123 de Paso de los Libres y figuran en las listas que difundió el Archivo
Nacional de la Memoria de personal civil de Inteligencia que revistó durante la
dictadura en el Batallón 601 del Ejército.
También comparten la acusación en tres causas por delitos de
lesa humanidad. Entre ellas por privación ilegítima de la libertad, torturas,
tormentos, vejámenes y asociación ilícita cometidos en el Local 13 y la
estancia La Polaca, donde funcionaron centros clandestinos de detención del
Ejército para personas detenidas en el puente que une Argentina con Brasil.
"Casi 40 años después siguen temiendo a los fantasmas
de esa época, tienen miedo a la militancia. Sabemos que Paso de los Libres es
una sociedad muy conservadora, pero no lo podíamos creer cuando nos enteramos.
Ambas pidieron licencia cuando se conoció todo", señaló Noelia Romero,
quien cursa el profesorado de Historia y preside el Centro de Estudiantes que
lleva como bandera el nombre de Héctor "Pata" Acosta.
El "Pata" Acosta era estudiante secundario de la
Escuela Normal de Paso de los Libres y presidente del Centro de Estudiantes
cuando el 22 de marzo de 1976 fue secuestrado de su casa por personas de civil
provenientes del Servicio de Inteligencia 123. Según testimonios, el joven
fue llevado a instalaciones del
Escuadrón 7 de Gendarmería, donde sufrió torturas y luego se convirtió en el
primer desaparecido en Corrientes y el único de Paso de los Libres.
"Cuando en mayo les informamos a las autoridades que
íbamos a nombrarlo ‘Pata’ Acosta, nos negaron la autorización, primero de forma
oral y después escrita. En el estatuto no existe ninguna pauta que les permita
intervenir en esa decisión, así que decidimos sostener el nombre para
reivindicar su causa", contó Romero, quien ya había tenido cruces
similares con las autoridades que caracterizaron como "proselitismo de
izquierda" un homenaje al estudiante asesinado por la policía de
Corrientes, Juan José Cabral, o cuando les negaron el permiso para proyectar
documentales el 24 de Marzo con la excusa de que había poco espacio en la
escuela.
Quien conoce el conservadurismo de la ciudad es el
periodista Ignacio Villanueva, a quien el teniente coronel Celestino Mosteirín,
jefe del Destacamento de Inteligencia 123 denunció judicialmente por informar
sobre lo que sucedía en el centro clandestino de detención La Polaca.
"Esto es algo típico de lo que sucede en Paso de los Libres, donde algunas
generaciones todavía creen que estamos en los años ’70", explicó
Villanueva, quien agregó que "el Instituto de Formación Docente tiene un
vínculo histórico con los servicios de inteligencia". A los casos ya
relatados de la rectora y vicerrectora, el periodista agregó el del celador del
instituto, Osmar Espinoza, quien trabaja para la SIDE. «
"En Paso de los Libres el 90% de la gente son
milicos"
Desde su casa en Paso de los Libres, Carlos 'Pecho' Acosta
todavía se indigna con lo que sucede en la ciudad donde desapareció su hermano
Héctor. "En paso de los Libres el 90% de la gente son milicos. Viven fuera
de tiempo y no se dan cuenta que estamos en otro momento", explicó y dejó
en claro que su familia "no la pasó bien" mientras reclamaba justicia
por el joven estudiante desaparecido.
Puso como ejemplo el Instituto de Formación Docente, donde
las autoridades, vinculadas con represores, rechazaron el Centro de Estudiantes
fuera llamado como su hermano. Desde 1995 el Instituto lleva el nombre Profesor
Agustín Gómez, uno de los fundadores del terciario y una personalidad de Paso
de los Libres reconocida como "colaborador" del Servicio de
Inteligencia 123 durante la última dictadura.
"El 22 de marzo, dos días antes del golpe, lo
secuestraron de mi casa. Él ya sabía que lo iban a ir a buscar, militaba en el
PRT y era presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Normal. Si bien
corría peligro, el tenía la idea de que la lucha era así", recordó en
diálogo con Tiempo Argentino el hermano de 'Pata' Acosta. Si bien al juicio que
tiene fecha de inicio el 18 de septiembre sólo llegarán Ramón Genaro Díaz
Bessone y Raúl Ángel Portillo, Carlos 'Pecho' Acosta señala que a través de los
años fue conociendo por vecinos de la ciudad quiénes fueron los autores materiales
del secuestro de su hermano. "(Rubén Darío) Ledesma y (Carlos) Faraldo
fueron los que lo sacaron a mi hermano de mi casa, ellos eran agentes de
inteligencia y los únicos que usaban un automóvil Falcon y un Volkswagen, según
los testimonios que pude recoger", indicó.
Sobre el inicio del juicio, Acosta se mostró muy escéptico:
"No esperamos nada de ese juicio. Los testimonios sobre el secuestro de mi
hermano son muy débiles, todos saben lo que pasó pero no hay testigos que
quieran declarar. Lo lindo sería que se unificaran las causas, porque hay otros
testimonios que cuentan la responsabilidad de Ledesma y Faraldo en las otras
causas. También quisiéramos encontrar el cuerpo de mi hermano. La única pista
que tenemos es que lo habrían llevado a una laguna del Iberá, donde un cazador
vio cómo arrojaban cuerpos que bajaban de una camioneta."
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