La familia de la niña pide que se interrumpa la gestación,
pero en el hospital de Entre Ríos, donde la atendieron, no aplicaron el
protocolo para casos de aborto no punible. Expertos advierten que corre riesgo
su salud física y psíquica.
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Por Mariana Carbajal
de Página 12.
El ministro de Salud de Entre Ríos, Hugo Cettour, afirmó que
la salud de la niña de 11 años que quedó embarazada como consecuencia de un
abuso sexual y reclama un aborto no punible no correría riesgo si continúa
adelante con la gestación. “Me baso en los especialistas que dicen que puede
seguir el embarazo como muchísimas adolescentes, acá repercutió por un pedido
de los familiares, pero embarazos adolescentes hay acá, en Estados Unidos, en
todos los países de Latinoamérica, es un tema en la salud pública, no es algo
aislado”, señaló Cettour. El ministro, que es médico especialista en cirugía,
se basó en el informe del Hospital Masvernat, de Concordia, que realizó
estudios a la nena, a solicitud del Juzgado de Familia de esa localidad
entrerriana, donde recayó el pedido de una autorización para llevar adelante la
interrupción del embarazo. Sus dichos generaron polémica. “El ministro se
equivoca como médico porque sí hay riesgo para la salud y la vida de la niña.
Incluso una cesárea, que es lo que padecerá si no interrumpe el embarazo,
también puede ser un riesgo para ella”, replicó Mabel Bianco, médica,
presidenta de la Fundación Estudios e Investigación de la Mujer (FEIM) e
integrante del comité coordinador del Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos
y Sexuales (Conders). Otras especialistas también advirtieron que un embarazo
en una niña de once años es de “alto riesgo” y aconsejaron tener en cuenta,
además de los daños físicos, el impacto psíquico para ella durante y después de
la gestación. El embarazo lleva 11 semanas y media.
En realidad, no es necesario ningún permiso judicial para
realizar el aborto que solicitó la madre de la niña, en su condición de
representante legal. En casos de violación o cuando corre peligro la vida o la
salud de la mujer, el Código Penal establece que el aborto no es punible. Sin
embargo, por desconocimiento, dudas de los médicos o trabas arbitrarias, se
suele exigir una venia de un tribunal. En diálogo con Página/12, el director
del Hospital Masvernat, Orlando Elordi, dijo ayer que “si hay una orden
judicial” realizarían allí la interrupción del embarazo a la niña. Elordi
informó que un comité de obstetras y un grupo de pediatras examinaron el lunes
a la niña y concluyeron que “está perfectamente bien”.
–Personalmente, ¿qué le parece que una nena de 11 años sea
obligada a continuar con un embarazo producto de un abuso sexual? –le preguntó
este diario a Elordi.
–Es una nena con aspecto de nena. Aunque es bastante
grandecita, pesa 45 kilos. Pero no tenemos que olvidarnos que tiene 11 años. Si
la Justicia así lo ordena va a tener un embarazo normal, pero ella no va a
tener noción de la maternidad. Yo pienso que para ser una madre es muy chica.
Pero no entro en la cuestión legal. Si la Justicia lo habilita se hará (el
aborto) –respondió el director del Masvernat.
Llamativamente, el ministro Cettour consideró que “el caso
no entra dentro de las pautas legales en las que debe permitirse interrumpir el
embarazo”. Y agregó: “Una vez que la niña tuvo su primera ovulación, tiene las
condiciones físicas para sostener un embarazo. La naturaleza es sabia, una vez
que tiene su primera menstruación el cuerpo está preparado. Quizá habrá que
tener cuidados al momento del parto y programar una cesárea”.
Especialistas de distintos ámbitos salieron a replicar sus
declaraciones. Incluso, otro funcionario del mismo gobierno provincial, el
titular de Rehabilitación y Reparación de Derechos del Consejo Provincial de
Niñez, Adolescencia y Familia de Entre Ríos (Copnaf), Daniel Cottonaro,
advirtió sobre la fragilidad en la que se encuentra la niña. Desde el Copnaf se
pusieron en contacto con su familia, dijo el funcionario. “Nosotros tenemos un
protocolo ante los casos de abuso porque el exceso de intervenciones puede
revictimizar a la niña”, dijo y detalló que su equipo pudo tomar contacto con
la madre, pero no con la niña “porque se encuentra shockeada y hay que ser muy
cautelosos en el trato”.
Bianco, directora de FEIM, denunció que “las autoridades de
Salud provincial y nacional son responsables de negar el derecho a la vida a
esta niña”. “Desconocer que en este caso se aplica el artículo 86 del Código
Penal y que no era necesario judicializarlo porque se trata de un aborto
terapéutico no punible –con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud
de la madre– es una muestra de ignorancia. Por otra parte, cuando hay
relaciones sexuales con niñas menores de 13 años siempre decimos que han sido
forzadas porque a esa edad hay muchas dificultades para dar un consentimiento
en una relación”, explicó Bianco. Y añadió: “Pero en un médico es más grave
desconocer que a los 11 años aún no se ha completado la osificación y esta niña
tiene serios riesgos de sufrir un problema óseo pélvico que la deje deformada e
inclusive que la ponga en riesgo de vida”.
Alicia Figueroa, ginecóloga del Hospital Durand de la ciudad
de Buenos Aires y ex directiva del Centro Latinoamericano Salud y Mujer
(Celsam), sostuvo que “cuando una mujer entra en la pubertad es porque tiene la
capacidad biológica de concebir”. Pero alertó que “si estamos hablando de una
niña de 11 años, se está en presencia de un embarazo de alto riesgo con
compromiso materno y también de parto prematuro”. Figueroa explicó que “una
chica de esa edad embarazada puede sufrir ciertas patologías durante la
gestación, como rotura de membranas, preclampsia y eclampsia con desniveles de
la presión arterial que compromete su salud”. Además, opinó que “una niña de 11
años es inmadura para ser madre, sufrió un daño grave como un abuso y hay que
tener en cuenta además, su salud mental ante un embarazo”.
También opinó sobre el caso Irene Meler, doctora en
psicología y coordinadora del Foro Psicoanálisis y Género de la Asociación de
Psicólogos de Buenos Aires. Meler coincidió en que “una chica de 11 años no
está preparada ni física ni psicológicamente para ser madre”. Recordó que la
nena “fue víctima de un abuso” y añadió que “hay que tener en cuenta el sentido
del aborto, porque puede liberar del cuerpo de esa niña lo que ella no eligió”.
Por otra parte, Meler destacó que “es más traumático que un aborto el llevar
adelante un embarazo producto de una relación problemática” y dijo que “el daño
psicológico que le puede dejar el aborto es infinitamente menor a lo que
significa tener un hijo en esa circunstancia”.
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, formada
por más de trescientas ONG del país, se exigió “a la Justicia provincial y, en
particular, a los tribunales de Concordia que cumplan con la legislación
vigente que garantiza el acceso al aborto no punible”, ya que se trata de un
embarazo que proviene de una violación” (ver aparte).
La niña vive en la localidad de General Campos, cercana a
Concordia, junto con su mamá, su padrastro, una abuela y un hermanito. La
familia es muy humilde. Con el asesoramiento legal de la abogada Susana
Benítez, el lunes la mamá presentó el pedido de una autorización para que le
hagan un aborto no punible, con el fundamento de que corre riesgo su salud, es
decir, se encuadró el reclamo en el inciso 1 del artículo 86 del Código Penal.
Aunque también podría enmarcarse en el 2 inciso, al ser el embarazo producto de
un abuso sexual. La solicitud recayó en el Juzgado de Familia de Concordia, a
cargo de Raúl Tomaselli. Ayer por la tarde, el magistrado convocó a una
audiencia informativa en la que participaron la niña, su madre, la abogada
Benítez, además del defensor pupilar civil, Alfredo Russo, en nombre de la
nena.
Desde Conders-Entre Ríos, Carolina Comaleras consideró que
“es absurdo pensar en pedirle autorización a un juez para hacer algo que está
expresamente permitido en el Código Penal y resulta por lo tanto no punible”.
El Conders es una red de organizaciones de la sociedad civil que monitorea el
cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos en el país. Comaleras
recordó que el 19 de agosto de 2011 se realizó en el Hospital Masvernat, un
seminario provincial sobre Marcos Legales para Referentes de Salud Sexual,
Reproductiva y Salud Integral de las/los Adolescentes “destinado a los equipos
de salud de hospitales y centros de salud, con el propósito de garantizar los
derechos sexuales y reproductivos”. “Concurrieron 130 personas de 12
departamentos. Evidentemente algunos faltaron”, apuntó, luego de conocer el
informe de los médicos que avalaron que la niña siga con el embarazo, y además,
exigen una autorización judicial para llevar adelante el aborto no punible.
La investigación por el abuso sexual tramita en el
departamento judicial de Colón y está a cargo del fiscal Juan Malvasio. Según
relató la niña, en Cámara Gesell, el abuso habría ocurrido cuando fue a visitar
a un abuelo y el culpable sería un amigo de un vecino que tendría 17 años, y ya
estaría identificado, aunque por su edad es inimputable.
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